The Shoe Tree /por Toni Rumbau publicado en titerenet
Que empiecen a verse espectáculos de títeres en lengua inglesa será pronto una normalidad asumida especialmente en una ciudad como Barcelona, que se las da de cosmopolita y que dispone de una importante población foránea en ella, con una buena presencia de anglohablantes que además se reproduce y multiplica día a día. La Puntual, sala que busca estar al día y que ofrece una programación muy variada y con una importante dimensión internacional, no podía estar ajena a esta necesidad anglófila, siendo su director, Eugenio Navarro, de formación inglesa, además de la española de nacimiento. El espectáclo que aquí nos concierne está firmado por Emilia Lang (autora del texto y manipuladora) con la colaboración de Edu Blanch, corresponsable de la construcción de los muñecos y encargado de la técnica. La compañía, joven aunque lleva ya algunos años indagando en los títeres, demuestra un admirable oficio en la presentación de su obra. De unos cuarenta minutos de duración y dirigida a los más chicos, destaca la limpieza de ejecución, marcada por el color blanco (fondo, escenario y vestido de la manipuladora-contadora) y por una muy lograda austeridad de estilo en todos sus aspectos: muñecos, ritmo, texto, atrezzo…Sin duda trabajar para los más chicos obliga a la síntesis dramatúrgica –texto corto y entendible, muñecos bien definidos y fácilmente identificables, objetos sencillos y claros–, motivo por el que es tan difícil hacer espectáculos interesantes para esta franja de público.
Emilia Lang demuestra un buen dominio de la voz y ofrece una manipulación delicada y muy depurada. Tal vez lo mejor sea el tono empleado, que combina el lenguaje coloquial al dirigirse a los niños, con una estudiada distanciación en el modo de hablar. Cercanía y distancia, y dicho con una gran naturalidad, he aquí el secreto de este tono que encandiló a los espectadores con un argumento muy sencillo pero eficaz, alrededor de un zapato que Tim, el protagonista, no encuentra. Finalmente, y saltando a la pata coja, lo hallará en el “árbol mágico de los zapatos”, referencia al árbol de los deseos o árbol mágico, un tema recurrente en los cuentos de hadas y populares de muchas culturas.
Panel para fotografiarse, de Martí Doy